¿Qué pasaría si Pedro Sánchez sentará en el Consejo de Ministros a un defensor del terror y de los asesinatos?
Los pactos políticos están de moda, y hablar de ellos también, necesarios en una sociedad democrática donde quedarón atrás, o están en retroceso, las mayorías absolutas. A dos semanas del inicio del debate de investidura del Presidente del Gobierno; al que se presenta Pedro Sánchez, sigue recibiendo el rechazo de aquellos que dicen defender a España. Cordón sanitario por el PP y por Ciudadanos por sus “acuerdos y pactos con los que amenzan la unidad de España”.
Para que exista un pacto de gobierno deben compartir sillones y responsabilidades, cómo si lo hacen en Badajoz, PP, Ciudadanos y VOX en un gobierno a 3 que no por muchas veces negado es menos real. Un gobierno a 3 que ha permitido la entrada de fascitas, aquellos que ya ni merecen ser nombrados; condecorados por la Fundación Francisco Franco, enaltecedora de la figura de un dictador que llenó las cunetas de nuestro país de fusilados políticos. (Sólo Camboya tiene más fusilados en cunetas que España), un asesino que debiera ser juzgado y penado por crímenes contra la humanidad.
Pero ellos no tienen ningún pudor de sentarse en la misma mesa, compartir
responsabilidades y sueldos con herederos y defensores del fascismo, pero se
niegan a facilitar la investidura a un Presidente que siempre ha desarrollado
un gobierno monocolor sin sentar en sus sillas a nadie que enaltezca o haya
enaltecido el terrorismo, los asesinatos o el terror.
¿Qué pasaría si Sánchez sentara en su Consejo de Gobierno a algún defensor del terror y de los asesinatos? Sería impensable, estos del gobierno a 3 que dicen defender al pais, están compartiendo gobierno con un partido defensor de una dictadura que sí rompió a España durante 40 años.
Del PP no es extraño, siempre ha mostrado giros a la ultraderecha (mucho de los militantes de VOX lo hacían antes en este partido), pero ¿qué pasa con aquellos que vinieron a regenerar la vida política y han pasado de trabajar por el futuro del pais, poniedo sus escaños a disposición para la formación de un Gobierno en las pasadas elecciones, firmando pactos tanto con Sánchez como Rajoy para desbloquear un legislatura y trabajar por el futuro del país?
Ellos han olvidado sus inicios y se han convertido en adolescentes rebeldes que han puesto su llave de gobienro al servicio del PP, el único partido imputado por corrupción, conviertiéndolo en socio preferente de gobierno.
Las hemerotecas están ahí, como cuando Pablo Casado que no se entendería que el PP facilitaria la investidura del PSOE si le sacarán 52 escaños, ahora vetan y se oponen a una mayoría social que dio su confianza a Pedro Sanchez.
La lealtad en política se ha perdido, Pedro Sánchez sí se opuso a investir a Rajoy (Presidente de un partido corrupto) por ello dejó su sillón y se fue. Dignidad y cordura con sus palabras, no fue no. Pero no todos tienen altura de miras.