Gil Rosiña afirma que la educación y la cultura son el mejor ascensor social para hacer iguales a los ciudadanos
La portavoz y responsable de Relaciones Institucionales de la Junta de Extremadura, Isabel Gil Rosiña, ha afirmado que no hay mayor ascensor social que iguale a los ciudadanos que “el de la educación y la cultura”.
Ha realizado estas declaraciones en la presentación de la representación popular del auto sacramental del “Paso de la Santa Cruz” que tendrá lugar el próximo 4 de mayo en la localidad de Palomas.
Gil Rosiña ha destacado que citas como la de Palomas requieren no solo del compromiso y el acompañamiento de las administraciones públicas, sino también “la puesta en valor de lo que esto significa” para una localidad que con tan solo 700 habitantes abre los brazos para acoger a las cientos de personas que cada año se acercan a disfrutar de la representación.
Ha subrayado la importancia de esta muestra cultural de teatro que ayuda a las nuevas generaciones de vecinos de Palomas al acercamiento a la cultura y a la lectura y en definitiva “a la libertad que es lo que nos proporciona la cultura, hacer hombres y mujeres libres”.
La portavoz ha reconocido el trabajo riguroso y el estudio permanente de Sánchez Adalid por contar la historia de Extremadura, así como la labor de los medios de comunicación de la región por difundir la extraordinaria agenda cultural que tiene esta tierra.
EL PASO DE LA SANTA CRUZ
La representación popular del auto sacramental dirigida por José A. Raynaud lleva al entorno de la iglesia mudéjar de Nuestra Señora de Gracia un texto del novelista Jesús Sánchez Adalid.
La leyenda escenifica la busca y hallazgo de la cruz en la que fue crucificado Cristo por Santa Elena, madre de Constantino, en su viaje a Jerusalén, que es representada por más de 100 actores de la localidad.
La obra tiene un carácter itinerante, de manera que sus escenas van moviéndose alrededor del edificio eclesiástico, acompañados por el público que rodea el espacio. Así, va describiendo la Roma imperial al mando del emperador Constantino, que encarga a su madre Elena que encuentre y lleve a Roma la cruz en la que fue crucificado Jesús.
Acompañando la representación, una música expresamente compuesta por David Álvarez es interpretada por una orquesta de unos dieciséis músicos. A ello se suman las intervenciones cantadas del coro compuesto por mujeres de la localidad que recordarán los fragmentos textuales conservados a lo largo de los años en Palomas, patrimonio cultural de incalculable valor.
Fuegos artificiales, proyecciones y música interpretada en directo por una orquesta de dieciséis músicos realzan una función única en Extremadura de expresión popular
El Paso de la Santa Cruz se enmarca dentro de las fiestas populares dedicadas a la exaltación y triunfo de la Cruz. Fiestas que, más allá de su vinculación religiosa, están relacionadas con la primavera, la floración del campo y el resurgir de la tierra.