Un empleado apartado por unas supuestas exploraciones mamarias irregulares

El pasado 2 de enero el Servicio Extremeño de Salud (SES) conoció que se habían producido unas supuestas exploraciones mamarias irregulares por parte de un empleado dentro del servicio de cribado de cáncer de mama. El empleado, que ya ha sido separado del servicio, pertenece a la empresa externa, contratada por concurso público, y que presta este servicio en dos unidades móviles para núcleos rurales con personal de la empresa adjudicataria.

Estos hechos están siendo investigados por la Policía Nacional, con quien está colaborando en todo momento la Junta de Extremadura. A su vez, se ha ordenado a los servicios de Inspección Sanitaria la elaboración de un informe detallado al respecto. Tan pronto se avance en las investigaciones, y en el caso de abrirse la vía judicial, la Junta se personará en las actuaciones en defensa del interés general sanitario y en defensa de los derechos de las pacientes que pudieran haberse visto afectadas.

Entre tanto, se tiene constancia de que la empresa prestadora del servicio ya ha tomado medidas cautelares respecto al empleado presuntamente implicado separándole inmediatamente del servicio.

En cumplimiento de la normativa de protección de datos personales, y más aún en garantía de la confidencialidad de los datos sanitarios y por tanto de especialísima protección de las pacientes, no se facilitarán datos personales o indicios de ningún tipo que puedan localizar o identificar a las pacientes afectadas.

Para esta Administración sanitaria es primordial la seguridad de las pacientes en un programa de cribado de cáncer de mama que ha salvado centenares de vidas desde su implantación en 1998, cuyo éxito y eficacia  no pueden verse empañados por hechos aislados.

El Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama cuenta, además de con las dos unidades móviles para la realización de las mamografías a mujeres que residen en núcleos rurales, objeto de ese contrato, con 11 unidades fijas para la realización de mamografías a mujeres que residen en núcleos urbanos o poblaciones con hospitales dependientes del SES. Estas 11 unidades están situadas en Badajoz, Cáceres, Coria, Don Benito-Villanueva, Zafra, Mérida, Navalmoral de la Mata, Plasencia, Almendralejo, Trujillo y Talarrubias.

Las mamografías realizadas pasan después a las ocho unidades de lectura situadas en los principales hospitales de la región. En ellas, un total de 36 radiólogos las analizan mediante el sistema de doble lectura para mayor garantía, de forma que cada mamografía es estudiada por dos radiólogos de manera independiente, emitiendo informe cada uno de ellos.

Durante los 20 años que han transcurrido desde que se puso en marcha en Extremadura el Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama, en octubre de 1998, hasta finales de 2018, se han realizado un total de 672.922 mamografías a mujeres con edades comprendidas entre los 50 y los 69 años.

Tras su participación en el Programa, a 25.928 mujeres (4,19%) se les realizaron pruebas complementarias para descartar la existencia de posibles patologías, y en 2.459 (0,4%) se encontraron criterios de malignidad, lo cual facilitó y adelantó su tratamiento precoz.

La eficacia de los programas de cribado puede evaluarse conforme a unas ratios de evaluación comúnmente aceptadas por expertos en este tipo de programas, que miden, entre otras variables, las tasas de participación de la población diana y la tasa de detección.

En lo que se refiere a participación, el programa de Extremadura consigue una tasa del 72,73 por ciento de las mujeres citadas, muy próxima a la ratio definida como “óptima” por los expertos (75 por ciento), y notablemente superior a la considerada “aceptable”  (65 por ciento).

La tasa de detección en nuestra región (3,87/1000), según las citadas ratios, es “óptima”, dado que alcanza el doble de la tasa considerada “aceptable (entre 1,2 y 2,1/1000).

El Servicio Extremeño de Salud quiere resaltar la importancia del Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama, que según algunos autores puede disminuir la mortalidad por esta causa hasta en un veinte por ciento, y recordar que en los 20 años de funcionamiento de este servicio nunca se ha registrado un incidente similar.