Si el PP y Ciudadanos no pierden votos en las próximas elecciones es que este país ha perdido la cabeza
El pacto de la vergüenza, así verán en Europa el tripartito formado por PP, Ciudadanos y VOX para gobernar la Junta de Andalucía, y es que más que trabajar por afianzar los derechos conseguidos y trabajar por Andalucía el único punto en común que tienen estos tres partidos es desalojar al PSOE del poder, ostentado por más de 40 años con sus luces y sombras.
Así, Juan Manuel Moreno (PP)será investido Presidente de la Junta de Andalucía y Juan Marín (Cs) será el vicepresidente en un Gobierno con 11 consejerías, que aún no se han hecho públicas, ni del que se sabe que papel tendrá VOX.
La alternancia política es síntoma de democracia, eso está claro, pero hay líneas que no deben cruzarse y en Andalucía se han cruzado. Porque una cosa es contar con unos apoyos de investiduras, y otra muy distinta firmar un pacto de gobierno, y dar cabida a la extrema derecha en un estado social y democrático.
El auge de la extrema derecha no es nuevo en Europa, pero sí está siendo nuevo pactar con ellos y sentarlos en el poder. Aunque hay divergencias políticas sobre cómo tratar a estas nuevas formaciones ultraderechista, los países que lideran Europa lo tienen claro, en Francia, Alemania o Bélgica, nadie pacta ni da voz a la Ultraderecha. Los demócratas cierran filas frente al odio y al rencor.
En Portugal, apenas tiene representación, nunca ha logrado más de un 0,5% de la votación, números insuficientes para conseguir un escaño en la Asamblea de la República.
La mayoría de los politólogos ven estos pactos como una medida cortoplacista para aquellos que han llegado al poder aupados por la Extrema Derecha, y todos coinciden en la pérdida de votos entre su electorado.
En este caso, el PP ni se lo ha planteado y ha firmado un pacto de gobierno para gobernar a Andalucía a dos bandas, con Ciudadanos y con VOX.
Muchos se preguntan ¿cómo Ciudadanos ha dejado arrastrarse a este pacto de la vergüenza? ¿Será Andalucía un laboratorio para los próximos comicios? Y es que en este punto quedan preguntas por responder. En definitiva, VOX no deja de ser una escisión del PP, la más extrema, rancia y conservadora, y frente a derechas liberales europeas que se alejan de todo lo que huela a discursos rancios, extremos y conservadores (más cercanos a la década de los 30 del pasado siglo), en España, nuestra derecha ha asumido como propios estos votos y parte de su discurso.
La sociedad ahora se moviliza para que el discurso y las políticas de VOX no calen en Andalucía, los derechos de las mujeres, los colectivos LGTBI, la pluralidad nacional se manifiesta y quizá queden en peligro. Pero habrá que esperar a las próximas elecciones para ver si este país ha perdido la cabeza y siguen adelantes nuevos pactos de la vergüenza. En Europa no lo entenderían.

