La Renovación del Carnet de Conducir, una pesadilla para los trabajadores transfronterizos
La llegada a la Unión Europea significó la apertura de las fronteras para la libre circulación de personas, bienes, servicios y productos, creando un nuevo marco común, donde todos los países integrantes compartirían espacio económico europeo, un Parlamento, servicios comunes y hasta una única moneda común. A simple vista, parecía la práctica creación de un macro país federal donde cada Estado Miembro mantendría su identidad.
Una idea que fue muy bien acogida por parte de todos los países, y más aún por los ciudadanos transfronterizos que vieron ampliadas sus fronteras.
La Raya fronteriza entre Extremadura y Portugal ha supuesto en nuestra historia más un punto de unión que de división territorial, si echamos la vista atrás podemos comprobar como esta línea ha sido el germen del intercambio cultural, de productos y servicios a ambos lados de la frontera, porque el Guadiana ha sido un elemento común que unió a estos territorios. En Extremadura, cuando degustamos un buen café, pensamos en los vecinos portugueses, en el Alentejo, pero no sólo ahora cuando las fronteras han desaparecido, sino desde antes con el contrabando del café. El origen de la apertura de las fronteras entre dos países que comparten territorios.
Si miramos al presente, entre Badajoz y Campo Maior se instala la Plataforma Logística del Suroeste Peninsular, un nuevo punto común de intercambio de productos, servicios y de empleo, porque la Raya ha supuesto precisamente esto, un nuevo punto para la creación de empleo.
Hoy día, son muchos los trabajadores transfronterizos que diariamente cruzan la frontera a ambos lados de La Raya para desarrollar su puesto de trabajo, trayectos de menos de 20 Km que sirven a las familias para mantener su empleo y su proyecto de vida. Personas que fácilmente se encuentran con impedimentos burocráticos que les ponen trabas para desarrollar su trabajo.
Cuando un trabajador transfronterizo renueva su Carnet de Conducir y tiene en sus manos el permiso provisional de conducir, tiene incapacitado su libre circulación entre los Estados Miembros, no puede cruzar la frontera durante las semanas que dura el trámite hasta que llega el definitivo. El Permiso Provisional sólo sirve para circular por el Estado Español y no por la Unión Europea.
La razón es que los documentos provisionales que expide la DGT no son reconocidos ni por la empresas de rent-a-car ni por las autoridades de Tráfico, de los distintos países de la UE.
La asociación de defensa de los conductores ya ha solicitado al Ministerio de Interior que “arbitre de manera urgente una solución que garantice en todo momento la libre circulación de los automovilistas españoles, hoy limitada por un problema burocrático de la Administración Española”.
Ni siquiera la alternativa de obtener un Permiso Internacional de Conducción en España permite solucionar estos problemas porque desde el año 2011 el permiso internacional debe ir acompañado en todo momento del carné español de conducción vigente, y el carné provisional no es un permiso vigente.
Cabe recordar que España es el único país de la Unión Europea que exige renovar el Carnet de Conducir cada 10 años.