La Guardia Civil investigó a un ganadero de Siruela, por un supuesto delito de maltrato animal con resultado de muerte.

La Guardia Civil instruyó diligencias a un vecino del municipio pacense de Siruela, como presunto autor de un delito de maltrato animal.

El SEPRONA de la Guardia Civil de Castuera, tuvo conocimiento de la elevada mortandad de ovejas en una explotación ganadera del término municipal de Cabeza del Buey, propiedad de un vecino de Siruela.

Con la información recibida, los agentes de la Guardia Civil junto con veterinarios de la Junta de Extremadura, el pasado miércoles, se personaron en la finca e inspeccionaron la misma, donde hallaron más de trescientas cabezas de ganado ovino de la raza “Merina” de la variedad negra, estabulado, sin agua y comida, y pudiendo certificar los facultativos veterinarios su extrema delgadez y el evidente estado de desnutrición y abandono en que se encontraban. Incluso algunas de ellas, eran incapaces de mantenerse en pie debido a su debilidad.

Así mismo, durante la inspección se hallaron unos sesenta cadáveres de estos animales, diseminados por la finca e inmediaciones de los establos, y amontonados en un remolque en diferentes estados de descomposición. Los animales  supuestamente habrían muerto ante la falta de atención y cuidados.

Por estos hechos, al titular de la explotación se le instruyeron diligencias por un supuesto delito de maltrato animal con resultado de muerte, tras la omisión en la debida atención y cuidado, así como por la desnutrición y absoluta falta de salud e higiene de los animales.

Delito contemplado en el artículo 337 del vigente Código Penal. Enfrentándose a penas de prisión de hasta un año e inhabilitación de hasta tres años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con animales. Pudiendo agravarse la pena por la muerte de los animales, hasta 18 meses de prisión y 4 años de inhabilitación.

Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Castuera.