La Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad fortalecerá las políticas de ahorro y eficiencia energética en la edificación en 2020

La consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, ha avanzado este miércoles en Badajoz que su departamento dotará con una importante partida presupuestaria las políticas de ahorro y eficiencia energética en edificios públicos a partir del año próximo.

En su opinión, la emergencia climática ‘exige’ una respuesta firme y el compromiso del sector público, pero también requiere la implicación del sector privado. “Todo suma”, ha señalado.

En su intervención durante la Conferencia sobre Soluciones Naturales en la Edificación para la Adaptación al Cambio Climático, organizada por la Diputación Provincial de Badajoz, la consejera ha insistido en que la frecuencia y la intensidad de fenómenos meteorológicos extremos son “las consecuencias palpables de una crisis causada por nosotros, los seres humanos, y que es una amenaza para nuestro bienestar, para nuestra economía y para la biodiversidad”.

Según ha expresado, Extremadura es vulnerable frente al aumento generalizado de las temperaturas, a la desertización, a la disminución de los recursos hídricos y a la pérdida de biodiversidad, como prueba el año extremadamente seco que ha registrado la Agencia Estatal de Meteorología de Extremadura.

“No hay tiempo que perder”, indica García, y por ello se están abordando desde la Junta de Extremadura aspectos prioritarios como la transición energética, la mitigación de los impactos y la reducción de gases de efecto invernadero.

Asimismo, se ha mostrado convencida de que frente a la crisis climática una parte de la solución está en más naturaleza. “Es la mejor aliada en esta lucha al ofrecernos herramientas simples y económicas que nos pueden ayudar, entre otras funciones, a combatir el incremento de las temperaturas”, en referencia al proyecto presentado durante la conferencia organizada por la Diputación Provincial de Badajoz para adaptar al cambio climático un colegio de Solana de los Barros.

Una buena práctica que “nos va a servir de referencia a todas las administraciones para aplicar soluciones eficaces y eficientes a los centros educativos y sociales”, asevera la consejera.