Gil Rosiña insiste en visibilizar a las mujeres rurales por la aportación que hacen al crecimiento económico y social de Extremadura

La consejera de Igualdad y Cooperación para el Desarrollo, Isabel Gil Rosiña, ha visitado este jueves la fábrica de higos ‘Producto La Higuera’ de Almoharín, dirigida por Felipa Nieva. Un negocio familiar que ha crecido de forma constante en los últimos años y en la que, la práctica totalidad de su plantilla, son mujeres.

En palabras de la consejera de Igualdad «Felipa Nieva es un ejemplo para las mujeres de esta región. Dirige una empresa familiar y ha creado un producto único en el mundo, el bombón de higo, de cuya producción exporta hoy más del 80% de su producción».

En los últimos años, el emprendimiento en Extremadura empieza a tener rostro de mujer. También en los municipios más pequeños de la región. Según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) en Extremadura, las mujeres afiliadas en alta en la Seguridad Social en Extremadura en municipios de hasta 2.000 habitantes ascienden a las 27.881.

De estas, 3.207 se dedican a la agricultura, 425 trabajan en el sector de la construcción, 1.467 desempeñan su labor en la industria y la mayor parte, 22.782, desarrollan su actividad en el sector servicios. El incremento de las mujeres empresarias en Extremadura es imprescindible para cambiar el panorama económico y social de la región.

De hecho, en los últimos diez años se han creado aproximadamente el doble de empresas lideradas por mujeres autónomas que por hombres autónomos. Hay que destacar el crecimiento del 12,5% de las mujeres autónomas, frente al 7% global; o el crecimiento del 30% en el número de mujeres con un contrato indefinido, según datos aportados por la Delegación del Gobierno. Con esta visita finaliza la agenda con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer Rural, que se conmemoró el pasado 15 de octubre. Una agenda que la Consejería de Igualdad y Cooperación para el Desarrollo ha desarrollado «para visibilizar el aporte y contribución que las mujeres que viven en las zonas rurales de Extremadura tienen al crecimiento económico y social regional».