Fernández Vara considera la sentencia de Valdecañas “un traspiés” pero no “un obstáculo insalvable”

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha valorado  este miércoles la sentencia del Tribunal Supremo que ordena el derribo del complejo turístico Marina Isla de Valdecañas, de la que ha dicho que supone “un traspiés” pero no un “obstáculo insalvable” en relación con el futuro de la región.

Fernández Vara ha señalado que hace algunos años esta sentencia habría supuesto “un mazazo colectivo irreversible” pero hoy no, ya que el progreso de la región “no depende de un solo proyecto” sino que hay muchos otros que están ya en marcha, entre los que ha mencionado la construcción de centros logísticos, polígonos inteligentes, fábricas de baterías, de cátodos, de diamantes para semiconductores, de transformadores, industrias agroalimentarias, un macromatadero, proyectos hoteleros y mucho suelo industrial, entre otros.

El presidente ha anunciado que la Junta de Extremadura seguirá intentando “salvar” el proyecto de Valdecañas y que, una vez se conozca la sentencia, lo más probable es que se presente un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, al tiempo que ha mostrado su preocupación con los trabajadores del complejo pero sin dejar de recordar y comprometerse a que “en ese mismo entorno y muy cerca de ahí” va a haber “mucho empleo”.

“Para eso está el ‘Expacio Navalmoral’, con el que estamos trabajando a fondo para que sea uno de los espacios logísticos más importantes que pueda haber en el sur de España”, ha agregado.

También ha señalado que la Administración regional seguirá trabajando en sacar adelante proyectos que se asienten en suelo industrial disponible y “que no tengan que depender de decisiones judiciales”.

Ha insistido además en que esta Extremadura “no es la de hace quince años” porque “las condiciones objetivas han cambiado” y ha puesto como ejemplo el hecho de que la sentencia de Valdecañas se haya conocido al día siguiente de que una de las principales empresas del mundo estuviera celebrando una reunión en Trujillo para poner en marcha una fábrica de semiconductores.  

Al mismo tiempo, ha puesto de manifiesto la “realidad” de que, en este momento, Extremadura cuente con 60.000 personas más trabajando que hace cinco años.

DESPOBLACIÓN

Durante su comparecencia ante los medios de comunicación el presidente ha mostrado respeto por las decisiones judiciales y también por los demandantes, si bien ha reconocido que le parece “una paradoja” que la Unión Europea tenga como uno de sus objetivos principales la lucha contra la despoblación y que los territorios encuentren tantas limitaciones para poder llevar a cabo esa tarea.

En este sentido, se ha mostrado partidario de establecer un diálogo con la Unión Europea sobre este problema “para ir de la mano” y poder afrontar “el enorme reto” que supone luchar contra la despoblación teniendo que hacer frente, al mismo tiempo, “al exceso de protección” que tienen algunos territorios.

Fernández Vara ha insistido en “hablar con Europa” no para reducir el territorio protegido en Extremadura sino para revisarlo porque podría haber suelos que deberían tener una mayor protección “porque la merecen” y otros que tienen en este momento una protección “que no merecen”, y ha precisado que hay municipios que en la región que tienen “cero hectáreas” de suelo disponible porque está todo protegido.

De lo contrario, ha añadido, “el discurso de la lucha contra la despoblación se queda cojo porque tendremos zonas en las que será muy difícil que podamos hacer nada”.

Ha asegurado también que “esta es una sentencia que afecta al conjunto de España” y ha planteado la posibilidad de estudiar si en las zonas protegidas “se pueden hacer cosas”, lo que conllevaría la necesidad de introducir una modificación en la Ley del Suelo estatal.

Por otra parte, el presidente extremeño ha anunciado que la semana próxima viajará a Dubai, donde tiene previsto “cerrar algunas cosas allí y buscar inversores para otras”, y ha recalcado que, a partir del día de su regreso, el 17 de febrero, todos los días que restan para completar el mes tiene programadas reuniones para abordar “proyectos de inversión importantes”.

Se trata, ha insistido, de inversores que “no vienen de cerca” sino algunos “de muy lejos”, y de proyectos que no están condicionados a la recepción de fondos europeos. También ha asegurado que no se ha rechazado ninguno de los proyectos “de los que se viene hablando en Extremadura desde hace tiempo”.