Extremadura y las regiones lusas Centro y Alentejo trabajarán conjuntamente para conservar el patrimonio natural en ambos lados de la Raya

La Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad lidera el proyecto europeo ‘Gestión Integrada de la Biodiversidad Transfronteriza, Biotrans’, que tiene como fin  la gestión conjunta de protección y conservación de los grupos biológicos y especies identificadas en la zona Euroace, Centro-Alentejo-Extremadura.

El proyecto cuenta con un presupuesto de 3 millones de euros, de los que el 75 por ciento es aportado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), y tiene un plazo de ejecución de 3 años, 2019-2021.

La singularidad y diversidad ecológica existente a lo largo de toda la frontera, con extensos ecosistemas y áreas naturales protegidas, es uno de los factores valorados para la concesión del proyecto europeo, el único hasta ahora otorgado en la totalidad del área transfronteriza España-Portugal.

Así, se cuenta con importantes poblaciones de especies de aves como el águila imperial ibérica, águila perdicera, buitre negro, cernícalo primilla, grulla común, avutarda, sisón, ortega o ganga; así como los últimos reductos de especies de mamíferos en peligro de extinción como el lince ibérico, el desmán ibérico, o las especies de quirópteros, como el ratonero forestal o los murciélagos mediano y mediterráneo de herradura, y de numerosas especies de flora endémica, como el Iris Lusitano o diversas especies de orquídeas.

Durante la primera reunión del grupo, celebrada en Évora, en la que también están representados el Instituto da Conservação da Natureza e das Forestas de Portugal, la Universidad de Évora, la fundación CBD para la Conservación de la Biodiversidad y su Hábitat y Quercus de Portugal, se acordó desarrollar, entre otras acciones, la formación en buenas prácticas para la gestión de las dehesas.

En este sentido, los participantes consideran urgente aprovechar el recurso de la dehesa (pasto, labor y monte), aplicando buenas prácticas de gestión.

Asimismo, coincidieron en la necesidad de implantar un sistema de información conjunto y, como reto común, la gestión de especies protegidas, con especial hincapié en la gestión de los hábitats y en los modelos de gestión forestal respetuosos con el entorno.

En ambos países se plantea, como una necesidad primordial, dar a conocer la biodiversidad transfronteriza y sus valores, con el objeto de favorecer el cambio de actitud en la sociedad rural del área transfronteriza relacionado con la conservación de la naturaleza.