La Macarena descansa en paz

Hoy la Macarena, insigne imagen de cuentos sevillanos se levantan cada día a defender este país, descansa en paz.

Descansa en paz desde que la nueva Ley de Memoria Democrática le permite recibir a todos sus visitantes sin un asesino en sus pies.

Yo no hable con “la Macarena” como en Sevilla se la conoce, pero si con sus hijos, que aclaman y pueden visitar en paz su basílica sin ver como atesoraba los restos de un “asesino” de España; porque eso es lo que puede llamarse a todos los franquistas de este país, asesinos de España, porque en su cruzada mataban, fusilaban y tiraban a la cuneta a todos los españoles que no pensaban como ellos, y esa parte también se llama España.

Hoy, María, bisnieta de un condenado a muerte por Queipo de Llano, mira al futuro con esperanza, por fin en este país los asesinos no están condecorados con Derechos de Estado, dice. Hoy este país se parece mucho más a los países europeos donde los fascismos se combatieron y se sentenciaron.

Su familia guarda como oro en paño aquella sentencia dictada por Queipo de Llano donde condenaban a muerte a su bisabuelo por defender la libertad. Hoy España es un país más libre, donde los padres y madres de esta democracia están encontrando consuelo. Hoy esta Basílica mira al futuro sin miedo al pasado.

Por fin, “La Macarena” hija de obreros y trabajadores andaluces no tiene que sonrojar su mirada ocultando al asesino que le escondieron a sus pies. Hoy “La Macarena”, Sevilla y España es un país mucho más justo.