Fátima, la mujer de la eterna sonrisa
Nada atemoriza a una de las mujeres más valientes que ha tenido Zafra, Fátima Jiménez Piédrola, el valor, el coraje, la lucha y la perseverancia fueron cualidades que demostró a lo largo de su vida, un camino con varias piedras duras de esquivar y con las que ella se hizo un castillo para disfrutar de la vida con sus seres queridos.
Zafra le dijo hasta luego a inicio de esta semana, y de ella he leído que cuando Miguel Carrasco escribió la mujer de las mil batallas se había fijado en ella. Mil batallas y mil guerras que tuviera por delante no le robaron nunca su sonrisa, quería ganar todas las batallas y así lo hizo, aunque para ganar esta última tuvo que hacerse unas alas con trocitos de los corazones de quien la quería para volar muy alto, tan alto donde no pudieran alcanzarla, y allí sin dolor y con mucha calma disfrutar de su vida, esperando a todas las mujeres que habitan en ella.
Vicepresidenta de la AECC de Zafra supo guardar en un cajón sus miedos para iluminar a los demás con su sonrisa, su alegría y su vitalidad.
Fuiste, eres y serás un espejo donde mirarse cada día, para saber que aunque a veces vengan mal dadas hay que vestirse con la mejor sonrisa para construir un mundo mejor.