Fallece Libertad González una de las impulsoras de la lucha por la memoria histórica en Extremadura
Libertad González ha fallecido en su casa de Zafra en la madrugada de hoy, 12 de abril, a los 89 años, nacida en 1934 e hija del alcalde de Zafra en la II República, José González Barrero, fue la impulsora de la creación de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica local que lleva el nombre de su padre.
Libertad dedicó su vida a recuperar la memoria de José González, asesinado por los franquistas en el Campo de Concentración de Castuera a finales de abril de 1939. Ella fue una de las fundadoras de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura, en octubre de 2002, y al año siguiente, en noviembre de 2003, promovió la creación en Zafra de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica «José González Barrero», que ha presidido durante toda su existencia.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura fue la encargada de presentar en 2018 el libro “Memoria de libertad” escrito por Cayetano Ibarra, quien narró todos sus testimonios. El libro hace un recorrido desde la Segunda República, la España de los años 40 y la represión hasta 1978, con el paso de Libertad González por Madrid, Fregenal de la Sierra y Zafra.
La Asociación la recuerda hoy: Libertad era uno de los símbolos en los que se personificaba el movimiento memorialístico de Extremadura y de España. Su amiga, Dulce Chacón, la convirtió en uno de los personajes de su novela La voz dormida (2002):
Don José. Se llamaba don José. Llevaba a su mujer del brazo, y un sombrero panamá. Atardecía. Don José iba con un traje de lino, y con su esposa del brazo. Tenían una hija que se llamaba Libertad.
Su nombre le hizo justicia durante toda su vida, una mujer dulce, siempre tuvo una sonrisa y una mirada clara, con su voz pausada, fue testigo de la historia más cruel de los años del franquismo, de la represión que vivió por ser de izquierda y por ser mujer. Fue una abanderada de las conquistas sociales, y contaba mejor que nadie lo duro que fue vivir en la España negra del Franquismo.
Contar para no olvidar, decía en muchas ocasiones, para que las nuevas generaciones no tengan que pasar por lo que ella y su familia pasaron.
En muchas ocasiones contaba que tuvo dos hermanas que fallecieron, sus padres las llamaron España y República, por eso a ella le pusieron Libertad. Tristemente recordaba a su padre quien decía que primero se le murió España, luego República, pero que siempre le quedaría Libertad. A ella le acompañó su otro hermano José González Nogales.
Libertad no tuvo una vida fácil, se llevaron a su padre y lo fusilaron en el Campo de Concentración de Castuera, a su padre, aquel alcalde que en el 36 del pasado siglo se propuso guardar y proteger a todas las personas con independencia de su ideología política, pero con él no tuvieron la misma deferencia. Ella murió luchando para recuperar el cuerpo de su padre y darle sepultura junto al de su madre, porque ellos le dieron la vida y ella la dio por intentar que volvieran a estar juntos.
Libertad siempre soñó con la Libertad, con aquella que su padre defendió y por la que perdió la vida, su padre y ella, perdieron a España, perdieron la República, pero como siempre dijo, jamás perderán la Libertad.
Sus restos están en la sala 2 del Tanatorio SERVISA de Zafra (carretera BadajozGranada) y de allí saldrán mañana jueves, 13 de abril, a las 10 de la mañana para ser enterrados en el Cementerio de Zafra.