Extremadura cuenta con un protocolo para la prevención y atención de la violencia sexual
La consejera de Igualdad y Cooperación para el Desarrollo, Isabel Gil Rosiña, ha presidido este lunes, en la Casa de la Mujer de Cáceres, la Comisión Permanente para la Prevención y Erradicación de la Violencia de Género en Extremadura donde se ha presentado y aprobado el Protocolo para la Prevención y Atención de la Violencia Sexual en Extremadura, elaborado por el Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEX).
Ese documento se ha confeccionado con el objetivo general de clarificar conceptualizaciones y unificar las medidas necesarias en materia de prevención y actuación ante la violencia sexual en la Comunidad Autónoma de Extremadura.
La consejera de Igualdad y Cooperación para el Desarrollo, Isabel Gil Rosiña, ha resaltado la necesidad de esta comisión, ya que supone el primer instrumento institucional y formal con el que contó Extremadura en 1999 para dar una respuesta desde el Gobierno a mujeres víctimas de violencia de género.
Asimismo, ha destacado la importancia de este protocolo, ya que se convierte en “una nueva respuesta especializada para atender la violencia sexual contra las mujeres, que en Extremadura ha ascendido más de un 80% en los últimos meses”.
A partir de este momento, ha confirmado Gil Rosiña, se comenzará a formar a los distintos profesionales que van a trabajar en este ámbito. “Un trabajo que se coordinará con instituciones como la Delegación del Gobierno o el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura y que servirá para que, cuando se abra el centro de crisis 24 horas de atención a violencia sexual, todo el trabajo previo y de formación personal ya esté hecho y se pueda dar una respuesta integral y adecuada a estas víctimas”.
Los objetivos de este protocolo son prevenir y actuar ante la violencia sexual en Extremadura, fortaleciendo la coordinación interinstitucional para proteger y dar una respuesta integral adecuada, garantizando los derechos de las mujeres víctimas de violencia sexual.
También se establece un marco común sobre la violencia sexual entre las diferentes instituciones públicas de Extremadura desde un enfoque de derechos humanos, género e interseccionalidad. Asimismo, se definen las pautas básicas para la detección, prevención y actuación en casos de la violencia sexual y se mejora la coordinación interinstitucional y respuesta frente a la violencia sexual, estableciendo una ruta para la derivación y atención especializada en casos de violencia sexual que garantice los derechos de las víctimas.
Este protocolo está dirigido especialmente para proteger y garantizar los derechos de las mujeres, las menores, jóvenes y adolescentes en caso de violencia sexual. Se constituye como un instrumento fundamental para la prevención de la violencia sexual dirigida a toda la población de Extremadura e incluye, entre otros aspectos, las consecuencias físicas, psicológicas y sociales de la violencia sexual y los derechos de las víctimas de este tipo de violencia.
PAUTAS BÁSICAS
En este protocolo se recogen, además, unas pautas básicas para la prevención, detección y atención de la violencia sexual y el procedimiento de actuación que hay que seguir en casos de violencia sexual. Esto incluye una primera acogida y derivación a los servicios especializados, itinerarios de actuación que hay que seguir dependiendo de la institución pública o el recurso al que la mujer acuda en primera instancia para poner en conocimiento el hecho de violencia sexual y pueda ser atendida.
En dicho protocolo también se recogen las competencias y responsabilidades institucionales y los mecanismos de coordinación y actuación.
Se han tenido en cuenta las diferentes formas de violencia sexual, independientemente de que sean o no constitutivas de delito. Se ha tomado como marco de referencia el Convenio de Estambul, ratificado por España en 2014, y que es de obligado cumplimiento, por parte del Estado y de todas las instituciones públicas en el territorio nacional.
ÁMBITO DE ACTUACIÓN
Este protocolo se aplicará ante cualquier situación de violencia sexual que sea conocida o puesta en conocimiento de las instituciones públicas de Extremadura. Tendrá un ámbito de aplicación en toda la región y está dirigido especialmente para proteger y garantizar los derechos de las mujeres, las menores, jóvenes y adolescentes, en casos de violencia sexual.
Las entidades e instituciones que han participado en la elaboración del Protocolo de Violencia Sexual de Extremadura han sido: la Casa de la Mujer de Cáceres; Casa de la Mujer de Badajoz; dispositivo de Atención a Menores; Oficinas de Igualdad; Puntos de Atención Psicológica; Dirección General de Salud Pública; Colegio Oficial de Psicología de Extremadura; Tribunal Superior de Justicia de Extremadura; Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres; Jefatura Policía Nacional de Badajoz; Delegación del Gobierno de Extremadura; Consejería de Educación y Empleo; FEMPEX (Federación de Municipios y Provincias de Extremadura), Fiscalía de la Comunidad Autónoma de Extremadura, Oficina Fiscal y la UEX (Universidad de Extremadura).