El SES ha inspeccionado más de 3.000 establecimientos alimentarios desde el inicio de la pandemia

La Dirección General de Salud Pública del Servicio Extremeño de Salud (SES), con la finalidad de reforzar las medidas de actuación frente al COVID-19, ha desarrollado campañas de control alimentario y sanitarias mediante varias instrucciones.

Los veterinarios y farmacéuticos del SES han visitado, desde que se decretó el estado de alarma, más de tres mil establecimientos minoristas para comprobar si los supermercados, tiendas de barrio, panaderías y otros comercios de alimentación aplican de manera adecuada y coherente las medidas de prevención y protección frente a la crisis sanitaria, con la finalidad de minimizar los riesgos de contagio y transmisión comunitaria de la enfermedad.

El objetivo principal es proporcionar, por parte de estos profesionales sanitarios, el asesoramiento necesario al personal que trabaja en estos establecimientos y garantizar el cumplimiento de las medidas adoptadas, como son el uso correcto de guantes, mascarillas, técnicas de desinfección y la existencia de carteles informativos para los usuarios, entre otros requisitos.

Además, en estos controles se comprueban las condiciones sanitarias e higiénicas para garantizar la seguridad alimentaria, principalmente en el libre acceso del público a los productos listos para el consumo sin envasar, así como la correcta manipulación por parte de los operarios.

ASESORAMIENTO EN RESIDENCIAS DE MAYORES

Los facultativos veterinarios y farmacéuticos del SES también han tenido un papel fundamental a la hora de asesorar en las residencias de mayores de Extremadura sobre las medidas higiénicas a tener en cuenta, entre las que destacan la higiene de manos, las buenas prácticas en las cocinas y comedores, así como la eliminación de residuos, entre otras cuestiones encuadradas en las recomendaciones del Ministerio de Sanidad a residencias de mayores y centros sociosanitarios para el COVID-19.

Actualmente se está llevando a cabo una campaña para comprobar las buenas prácticas higiénicas en el reparto de comidas preparadas y otros alimentos a los domicilios y proporcionar asesoramiento técnico sobre las medidas de protección para evitar el contagio del COVID-19 y prevenir riesgos alimentarios.