Baco visitó los viñedos extremeños y disfrutó del turismo termal

Extremadura es tierra de múltiples civilizaciones. Asentamientos paleolíticos, neolíticos y calcolíticos fueron el origen de una comunidad que conoció su esplendor en época romana, Emérita Augusta fue la creación para el descanso de guerreros que venían aquí para huir del ruido y de las guerras.

Los romanos vieron en Extremadura una extensión de su civilización y un lugar idóneo donde plantaron sus viñas y hoy por hoy los viñedos han conseguido su máximo esplendor aunando en sus tierras tintos, blancos y rosados con reconocimiento mundial, y un aprovechamiento turístico que cada año atrae a más turísticas.

Matanegra es la zona vitivinícola situada más al sur, su enclave digno de dioses agrupa en torno a la pedanía del Raposo, viñedos, bodegas y un Balneario con casi 100 años de historia convertido hoy en Hotel Balneario de 4 Estrellas referente en turismo termal.

El Raposo no es sólo enoturismo y turismo termal, es un cruce de caminos donde podemos encontrar la Plaza de Toros más antigua de España y del Mundo situada junto al Santuario de la Virgen de Belén en Puebla de Sancho Pérez.

Plaza de Toros de Puebla de Sancho Pérez, la más antigua de España

Puebla de Sancho Pérez es conocida Internacionalmente por sus vinos y por el Balneario El Raposo, pero sus calles esconden mucho más.

En el centro de la localidad se encuentra el Restaurante Abadía, conocido recientemente por ser uno de los pocos establecimientos que se han desplazado a Barbate para participar en una subasta y adquirir un atún rojo de Almadraba de 280 kilos.

Completó así su carta especializada en ibéricos y ternera, todo ello regado con vinos de la zona, no en vano el primer vino embotellado bajo la denominación Ribera del Guadiana fue de Viña Puebla, de Bodegas Toribio (Puebla de Sancho Pérez), abriendo camino en el sector en el entorno de Puebla de Sancho Pérez y de la DO Ribera del Guadiana.

Primera botella con DO Ribera del Guadiana

Una bodega que amplió sus instalaciones precisamente en el enclave más especial de Puebla de Sancho Pérez, a los pies de la Ermita de la Virgen de Belén y de la Plaza de Toros más antigua, donde se unen los paseos que el Ayuntamiento dedicó a dos figuras destacadas, Alejandro Talavante y Primitivo Rojas.

En Matanegra todas las bodegas ofrecen enoturismo, una de ellas Bodegas La Pelina muestra en su interior la  historia vitivinícola de la zona, cuatro generaciones de bodegueros y una bodega que atesora las primeras barricas que cuentan hasta con el sello de producción de finales del Siglo XIX.

Eso en su interior, porque en su exterior, su Jardín botánico y su Jardín de los sentidos permiten al visitante conocer in situ los olores y las uvas que después disfrutarán en una cata.

Bodega con viñedos propios y que son referentes en toda la zona, las manos y cuidado de Bonifacio Fernández, la tercera generación, han hecho posible que hoy sus hijos cuenten con un legado que han sabido aprovechar para llevar el nombre de la Pelina y sus vinos Chaconas a múltiples rincones del mundo.

Matanegra es Historia y de ello da cuenta Balneario el Raposo, 100 años de historia, referentes en la aplicación de lodo termal para tratar enfermedades del aparato locomotor y que son los únicos de España que siguen pintándolo al modo tradicional egipcio. Certificados con la Q de Calidad y con la ISO 14.001 han sido ejemplo de desarrollo y asentamiento de la población al territorio, pero además cuentan con el “Safe Tourism Certified” como marca de garantía y certificación de implantación del Sistema de Prevención de Riesgos para la Salud frente a la COVID-19.

Siguiendo de ruta, Almendralejo es ciudad Internacional del vino, ciudad del Cava y del Romanticismo, cuna de Carolina Coronado y José de Espronceda. En ella encontramos el Museo de las Ciencias del Vino y es sede de la DO Ribera del Guadiana.

El museo está situado en un importante enclave turístico, junto a la Plaza de Toros (única en el mundo por contar con una bodega bajo el graderío) y el Santuario de Ntra. Sra. De la Piedad, patrona de Almendralejo. El Museo se ubica en el edificio de la antigua “Alcoholera Extremeña”, una fábrica de alcohol de Almendralejo de mediados del siglo XX.

Uno de los objetivos principales del Museo es promocionar y difundir la cultura del vino de Extremadura, así como poner en valor el patrimonio etnográfico e industrial del mundo vitivinícola de Tierra de Barros.

El Rio Guadiana es el protagonista de una subzona muy importante desde el punto de vista del Turismo y el vino, las Riberas Bajas y Altas están bañadas directamente por el río que las une entre sí y finaliza en Portugal, rico en viñedos y vinos.

Las ciudades de Badajoz y Mérida se unen así en la promoción del vino con su gastronomía y cultura, pero también con actividades. Zona vinícola unida nuevamente a una zona termal, la Villa de Alange declarada recientemente villa termal por ser el único Balneario inmerso dentro del caso urbano y mantener vivo su tradición romana. Este balneario permite recuperar el bienestar físico y conocer sus vestigios romanos, declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Una vez más, el agua y el vino confluyen para ofrecer al visitante una experiencia única y singular.

Extremadura sorprende a quien no la conoce y enamora a quien la conoce, un lugar donde todos caben y donde sus vecinos y vecinas son los mejores anfitriones.